
Últimamente, la relación con mi potus está siendo complicada. Se ve que en todos estos años no he llegado a empatizar lo suficiente como para detectar qué le pasa.
Y claro, él no habla.
De unos días para acá, tiene las hojas mustias y poco a poco algunas empiezan a amarillear.
Si le pregunto a Google me da dos resultados antagónicos con el mismo problema matriz: el agua. Una de dos, o no ve gota o lo estoy ahogando.
Como siempre he sido más de dar que de tomar, entiendo que lo estoy matando por exceso. No sería la primera. … Leer más