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Cuidado al pulir
Instagram me recuerda que hoy hace un año de la última obra de teatro que fui a ver. La foto es muy regulera pero se me ve feliz.
Un año sin teatro y sin mis amigos teatreos (con sus cenas, con sus risas, con sus cosas…). Casi un año sin mar. Sin viajes, sin cine (es lo que tiene el confinamiento municipal). Y no es que me falten abrazos, es que llevo más de un año sin ver a personas importantes. Un año un poco de “qui dia passa, any empeny”. De ir tirando, de “da igual”.
Qué sí… qué cambios y oportunidades, que resiliencia y sostener. Que si hay salud “date con un canto en los dientes”. Pero es que a veces tengo tantas ganas de todo que no me caben en el cuerpo, y otras me siento tan vacía que oigo el retumbar de mis latidos.
Hace un par de veranos, en lo que -asumidísimo está- era otra vida, hice un curso de cerámica en torno de alfarero. Relajante a más no poder.
Para los que no conozcáis el procedimiento, la pieza se hace en dos veces. En … Leer más
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Uno también le pasa a los demás
Aunque el primer autobús sin conductor de España chocó el día de su estreno, dicen que con los vehículos autónomos no habrá accidentes. Que estarán interconectados por inteligencia artificial y eso disminuirá drásticamente las posibilidades. Vaya, que no habrá. Parará uno o el otro.
Los humanos ponemos más salsa a la vida: ¿frenará? ¿me adelantará? ¿hará el ceda?… Y no solo el otro…¿frenarás en el ámbar o te lo saltarás? porque todos sabemos que depende de la prisa que tengamos.
Pero parece que lo que tenemos claro en la carretera lo olvidamos fuera de ella. Y es la existencia del otro como sujeto y no como mero objeto. Su inteligencia también es humana, y a veces la caga -pero bien-, se enfada -sin razón- y su comportamiento no siempre es lógico.
Nos venden tanto que, en relaciones, el otro es nuestro espejo que parece que en un conflicto lo empezamos a cosificar. Aceptamos -y a veces no- que en nosotros hay algo que debemos revisar, trabajar, validar. Pero en ese análisis, el otro no está. Partimos de la premisa que su actitud es lógica. Que no esconde miedos ni ego. … Leer más
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Dejó de ser
Ayer alguien decidió dejar de estar. Dejó de ser.
Decidió hacerlo en la vía de la R4 de la Renfe, en Montcada Bifurcació. Justo antes del tren que me devolvía a casa.
Llevo a mis espaldas alguna que otra vuelta al mundo de la cantidad de kilómetros de vías que he recorrido a lo largo de los años y este es un hecho, desgraciadamente, más habitual de lo que debería. Y, por años que pasen, tengo la sensación de que las reacciones siempre son las mismas. Y me duele.
Ayer necesité casi cuatro horas para realizar un trayecto de 27 minutos. Terminé cansada, mareada, con migraña y tuve que posponer una cena programada para esa noche. No fue el mejor día de la semana.
Para algunas personas será uno de los peores días de su vida.Alguien decidió que ya no podía más. Se cansó de luchar, de sentir demasiado o sentir poco, de oscuridad. Alguien se cansó de buscar una salida.
Algunas personas estaban a punto de recibir una de las peores noticias que existen. “Ha decidido irse”. Una roca enorme que llenará su mochila con un “aprende … Leer más
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La necesidad de fluir el sentir
Hace algunos años, después de una ruptura y mil discusiones, sentencié que estaba harta de tal montaña rusa; que me plantaba. Lo verbalicé.
Acompañé a la otra parte a casa, lo abracé (no vaya yo a montar un drama de más) y me despedí con un “guardo todo esto en una caja que, ni pienso abrir, ni gestionar”. Aix, el poder de las palabras… No hagan esto en sus casas.Abrir esa caja me costó muchos meses de oscuridad. No porque fuera duro, que lo fue, sino porque la enterré tanto que no encontraba el camino. Qué difícil es arreglar cosas (y a uno mismo) cuando las respuestas no están en Google. Busqué en libros, terapia, reiki, meditación, yoga… Dicen que la oscuridad solo es ausencia de luz.
La encontré. Y una pandemia mundial puso la guinda del pastel para perdonar(me).Soy una persona muy racional y necesito comprender las cosas para asimilar etapas.
Con la mente, cualquier suceso vivido en una relación afectiva se entiende -si utilizamos la empatía- y se acepta -si pensamos que la otra parte lo ha hecho lo mejor que ha sabido (siempre me gusta … Leer más -
El otro
El desesperanzador capítulo de “21 lecciones para siglo XXI” sobre la empleabilidad en un futuro nos explica que el ser humano no tiene nada que hacer frente a la Inteligencia Artificial, capaz de empatizar más que nosotros -nada sorprendente, teniendo en cuenta cómo está el patio-.
Uno de los aspectos en los que nos superan con creces es su interconexión; y en el libro nos pone como ejemplo los coches autónomos. Según explica Yuval Noah Harari, esta interconexión elimina cualquier opción de colisión. En todo momento, el automóvil “va a saber” la opción elegida por la otra parte, no solo evitando el choque, sino incluso eliminándolo como posible resultado.
Nosotros, en cambio, ni siquiera tenemos la suerte de tomar siempre la mejor opción. Pero tomándola, tampoco tenemos garantizado salvarnos del choque. La acción elegida por el otro no solo cuenta, sino que afecta a nuestro propio resultado.Y con esto, también hablo de la vida.
Me dirás que se trata de confiar y tal, pero… qué tranquilidad dejar tu vida en manos de según quién, ¿verdad?
Recuerda, en todo, el otro también está. Cuenta.
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