
En una sociedad adicta a las redes sociales, donde cada vez más comunicados oficiales se tuitean y se crean burbujas de opinión para sentirnos queridos, escuchados o “parte de algo”; una sociedad que ha perdido la capacidad de atención por estar haciendo “todo” mientras actualiza el “feed”, solo nos faltará aislarnos aún más de nuestro entorno para meternos en el metaverso.
Puede que evolucione diferente, pero en mi cabeza se va creando la imagen de alguien poco aseado, con el físico descuidado y sin peinar que, sentado en su sofá y móvil en mano, va