Hoy he visto llover

Siempre me he preguntado qué se debe hacer para estar en la línea donde acaba la lluvia.

Tengo edad suficiente para haber visto llover millones de veces, pero nunca he estado en un sitio donde no me mojase y a escasos metros se estuvieran creando charcos.
Alguna vez que he comentado el tema me han dicho que juegan muchos factores que lo hacen imperceptible; que tenemos la sensación de que ha parado de llover y lo que realmente pasa es que la lluvia se desplaza. Pero si fuera así entiendo que, aunque no tenga una visión de lince, a lo lejos vería como continúa lloviendo, y nunca ha sido así.
A lo mejor es que nunca antes me había fijado.

Es un poco como la vida, que cuando estás en la línea de la lluvia hay muchos factores que hacen imperceptible el hecho de que te mojas pero que sólo caminando 50 metros podrías estar seco. Estar tan dentro de la tormenta no te deja ver dónde termina aunque a veces esté cerquísima, las percepciones se nos distorsionan.
Es curioso que necesites distancia para ver mejor dónde cae la primera (o última) gota de lluvia. Pero cuando la coges y lo ves, todo queda dibujado.

Hoy he visto llover, desde lejos, seca. Y en la vida también, desde lejos y seca.
Y una persona importante me ha regalado mi desayuno preferido.

Hoy ha sido un gran día.

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