¿Qué les pasa a los hombres?

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De la poca gente que conoce la película ¿Qué les pasa a los hombres? más de la mitad no sabe que está inspirada en un libro (que dicho sea de paso deberíamos tener muchas e nosotras a mano para poder consultar de vez en cuando). El libro está escrito por Greg Behrendt, que fue asesor de la serie Sexo en Nueva York y en su día un pendón verbenero (de aquí su experiencia en el tema). En él se recogen, en forma de consulta-respuesta, un decálogo de situaciones en las que, según él, se ve claramente que el hombre en cuestión no está interesado en ti (de aquí su título original He’s just not that into you… que ya sabemos que en este país traducimos los títulos como nos da la gana). Es un libro interesante y divertido de leer cuando tienes la moral alta, y si tienes al lado un hombre que no cumple ninguna situación, mejor todavía. Greg vendría a ser el Risto Mejide de las relaciones machacando a toda inocente que intenta justificar lo injustificable.

La película es la puesta en escena, con caras guapas y cuerpos de escándalo (véase Scarlett Johansson) de algunas de la situaciones que se relatan en la consulta. Es una película coral y divertida que no voy a comentar porque creo que vale la pena verla, aunque sea una vez en la vida. Pero si que haré referencia a una de las historias (mi preferida) porque el otro día en clase me acordé de ella. Trata de una mujer con una suerte con los hombres inversamente proporcional a las ganas que tiene de encontrar pareja, que tiene cierta complicidad con un hombre (experto en el tema, …vamos que vendría a ser Greg) que la baja de la nube cada vez que ella se ilusiona con alguien que tanto Greg como los espectadores sabemos que no la va a llamar. Qué claro se ve todo desde fuera, ¿verdad?

El otro día tuve clase de analítica web. Para no aburrir demasiado os explicaré solamente que entre otras cosas sirve para saber en qué momento el usuario abandona tu página.
Vamos con ejemplos. Entras en Zara online, buscas un bonito vestido, lo pones en la cesta, te das de alta y pones tus datos, te das cuenta que si compras algo más los gastos de envío son gratis, sales de la cesta para buscar esas sandalias que con el vestido quedarán fenomenal, compras y a esperar el paquete  (bueno, en Zara lo vas a buscar).
En analítica web se estudia el proceso del embudo, esto es ver en qué momento el consumidor abandona la página, en qué página abandona, por qué abandona y intentar mejorarlo para que no lo haga y acabe comprando. Los abandonos van dibujando una forma de embudo.

Según diferentes estudios, aunque la humanidad haya evolucionado enormemente los hombres continúan teniendo el instinto cazador y por eso disfrutan ligando. Les divierte el proceso, se toman su tiempo, y a veces se pierden por el camino y dejan de llamar. Lo que pasa por su cabeza en este tiempo lo desconozco, y todas aportaciones masculinas serán bienvenidas para clarificar mentes.
Las mujeres, cuando conocemos a un hombre que nos interesa queremos que se comprometa. En ese momento para nosotras ya no hay ningún otro; que haberlos haylos, pero no los vemos (creo que si la evolución nos diera más vista ganaríamos en posteriores desilusiones). A veces ellos dejan de llamar y aquí viene cuando, y normalmente con ayuda de más mujeres, analizamos el embudo, en qué fase y porque ese señor ha salido. ¿Habrá salido para buscar unas sandalias a conjunto o es que ya se ha ido porque ha encontrado un vestido mejor en Mango? A veces incluso mandamos un e-mail de recuerde que ha dejado su cesta llena y puede que alguna adjunte oferta para intentar reconducir al susodicho en el embudo. Grave error; en la vida ni se condonan los portes ni se hacen rebajas.
Aquí es cuando necesitamos un Greg en nuestra vida que nos diga que pasemos página porque no nos van a llamar. O a falta de él, releer el libro. Si hablas con mujeres todas van a justificar la situación.

Por lo tanto, reflexión para vosotras: cuando no podáis sacaros de la cabeza en qué momento y por que motivo vuestro objetivo se ha salido del embudo, recordad que a veces terminamos no comprándonos esos zapatos con tacones de infarto porque aunque sean preciosos sabemos que no nos los vamos a poner; y recordad también que si el vestido os gusta mucho, pase lo que pase, lo compraréis seguro.
Y reflexión para vosotros: cuando no entendéis porque nos gusta ir de compras sin comprar y nos probamos cosas que sabemos que no nos vamos a quedar, estamos haciendo eso mismo que conocéis tan bien, salirse del embudo. Nos gusta, disfrutamos y nos pasa el tiempo volando. ¿Os suena, verdad? 😉

 

4 Replies to “¿Qué les pasa a los hombres?”

  1. Qué estupendo símil entre el embudo de analítica y es la selección de pareja jaja, creo que es valido para cualquier género, no creo que sea exclusivo de vosotras. Ah y gracias por la recomendación de la peli, me dejas ya con ganas de verla.

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