El otro día me tocó comprar flores. Digo me tocó porque ni eran para mí ni las mandaba yo. Era un favor de esos que te piden a última hora y que lo único que hacen es ponerte más presión al día. Vamos, de esos favores que solo haces a la gente que quieres.
En principio parecía fácil: mandar 10 rosas rojas con nota (que me dictaron) para el día siguiente por la mañana. No recuerdo la última vez que me enviaron o mandé flores pero existe interflora ¿no?… ningún problema.
El problema viene cuando la gestión la haces a … Leer más