Me gusta la verdad, aunque duela. Creo que a la larga siempre acaba siendo mejor. A veces adelanta lágrimas que seguro que hubieran terminado llegando. Por eso, cuando piden mi opinión y sobretodo si es gente a la que quiero, voy soltando dosis de realidades como si fueran platillos de degustación. Si, sé que maridadas con un buen vino tinto entrarían mejor, y a veces me falla eso, que en seco cuestan un poco de tragar. Prometo ir mejorando.
Todo eso viene a que llevo 5 días de inputs emocionales de todo tipo en las redes sociales. Y el último … Leer más