Y Waynabox me llevó a… ¡Milán!

De naranja o de limón, de Cola-Cao o de Nesquick…
Aunque nos guste todo, siempre somos de una opción. Yo soy de dar sorpresas. Me gusta pensar en lo que va a gustar a la otra persona. Me gusta la sensación de saber que estoy maquinando algo y que el otro lo ignora totalmente. Cuando se acerca el momento me impaciento y los minutos se me hacen horas hasta que no se desvela la sorpresa. Y sí, confieso que después soy de las pesadas insistentes en saber si  «¿te ha gustado?… ¿si?…  ¿seguro?… no hacías cara de que te hubiese Leer más