
Lo mío con el derecho no era vocacional. He pisado la Audiencia Provincial de Barcelona una sola vez, pero te aseguro que no fue un martes cualquiera.
Poco sabíamos nosotras, al engullir aquél rápido desayuno, que la invitación de nuestra profesora a uno de sus juicios tendría tal jugosidad. Durante ese día, desfilarían por la sala de lo penal los testigos implicados en el desmantelamiento de una red de tráfico de drogas gracias al chivatazo de la pareja de uno de los acusados. Ni en la tele encontrarás más salseo del que se atisbaba en esa sala.
Dedicamos todo el … Leer más